Desde el Ministerio de Salud mencionan que estamos en la “Semana Mundial de sensibilización sobre la Sal 2017”, que insta a la población respecto a la importancia de consumir menos sal en la alimentación diaria.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo diario de menos de 5 gramos de sal (lo que equivale a una cucharadita) incluyendo la sal proveniente de los alimentos y bebidas. Sin embargo, en Paraguay se consume más del doble de la ingesta máxima recomendada.
Cabe destacar que en pequeñas cantidades el sodio que aporta la sal es esencial para el buen funcionamiento del cuerpo, pero su consumo en exceso puede ser muy perjudicial para la salud.
Consumir mucha sal aumenta considerablemente el riesgo de desarrollar hipertensión arterial, condición que afecta a casi el 50 por ciento de la población paraguaya, y que predispone a desarrollar otras enfermedades como el infarto y los accidentes cerebro vasculares.
Además también puede afectar la función de los riñones y del sistema respiratorio, elevar el riesgo de osteoporosis y de algunos tipos de cáncer como el de estómago.
Al respecto, la Lic. Catherine Turnes, responsable del Programa de Prevención de la Obesidad del Ministerio de Salud advierte que la ingesta excesiva de sal no es un hábito exclusivo de la población adulta, ya que el riesgo de hipertensión arterial asociado con este mineral se inicia precozmente en la vida, incluso en la etapa preescolar, afectando la salud del futuro adulto.
“La buena noticia es que el consumo excesivo de sal es un hábito que se puede modificar adoptando un estilo de vida saludable”, sostiene la nutricionista.
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