Cerro Porteño venció 2-1 al Caracas en juego revancha y logró su clasificación a la segunda fase de la Conmebol Sudamericana. Rubert Quijada abrió el marcador para los locales, pero Nelson Haedo Valdez de penal, y Julio Villalba lograron los goles para el Ciclón.
El juego tuvo un desarrollo bastante desteñido y mucho tuvo que ver el estado del campo de juego. Malo, pero el Caracas supo sacar provecho del conocimiento del gramado y jugó teniendo la posesión del balón y dejando en evidencia la poca preparación que tiene el equipo de Gustavo Matosas.
Los jugadores azulgranas debieron extremar recursos defensivos para mantener el cero en el primer tiempo. La falta de definición fue un factor que conspiró en contra de los venezolanos.
Esta situación varió en el complemento. Casi al reinicio del juego, una jugada de corner le permitió al Caracas llegar al gol por intermedio de Rubert Quijada, con golpe de cabeza. Justicia en el marcador para un equipo mejor trabajado.
Esta situación varió en el complemento. Casi al reinicio del juego, una jugada de corner le permitió al Caracas llegar al gol por intermedio de Rubert Quijada, con golpe de cabeza. Justicia en el marcador para un equipo mejor trabajado.
A la desesperada salió el Ciclón a buscar el tanto de la paridad. Una acción muy discutida fue la que motivó el penal para Cerro, en la cual Nelson Haedo logró el empate transitorio. Jorge Rojas cae tras un salto por supuesta falta de Di Giorgio y el juez sanciona penal.
El empate motivó a Cerro que siguió insistiendo en llegar al tanto de la clasificación. Llegó por la vía más utilizada: el centro y cabeza.
Alderete adelantado por izquierda envió un centro largo que fue aprovechado por Julio Villalba, para decretar el triunfo con un cabezazo.
El local golpeado ya no tuvo fuerzas para buscar revertir el resultado, pues necesitaba de dos goles para pasar de ronda.
Así Cerro Porteño logró su clasificación, pero dejando enormes dudas sobre su rendimiento.
Gustavo Matosas ya tiene su tiempo dirigiendo al principal equipo, pero hasta el momento su mano se nota, tan siquiera en las jugadas de pelotas paradas.
El duelo comenzó con un minuto de silencio guardado por los jugadores del Caracas en medio de las protestas contra el presidente Nicolás Maduro que han dejado 38 muertos en seis semanas. Tras el pitazo inicial, permanecieron inmóviles, mientras los visitantes hacían rodar el balón en su campo sin atacar.

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